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Los linderos entre las fragilidades del ser humano, nadie puede establecer la línea divisoria entre tantas cosas que el hombre tiene que sentir tanto en el cuerpo como en el alma, es un grandioso misterio cuando en la persona se realiza la eclosión para pasar de una pesadumbre a esa armoniosa alegría que en un segundo se opera en el estado de ánimo de los seres, simplemente lo podemos apreciar en el evolucionar del cambio con la manifestación de otras actitudes que denotan que en el interior de la persona se ha realizado un gigantesco cambio; pero que su proceso en las entrañas del organismo, ha llevado una serie de pasos para darle una nueva careta a las emociones y los sentimientos, en verdad es un hecho imposible de explicarse por el humano porque son reacciones químicas que realizan un milagro y de las cuales sólo recibimos el producto porque los procesos de mezcla y transformación, se realizan con una exactitud en las obscuridades de nuestro cuerpo y que los seres vivos ni sedan cuenta de la acción de esas mágicas sustancias que con la asombrosa maquinaria, capitaneada por el cerebro logran esos matices para que vuelva el equilibrio a nuestra vida, podemos afirmar que esos insondables misterios son vedados a la especie humana porque si tuvieran domino sobre ello, lo utilizarían para hacer daño a sus congéneres; como es el caso de la frontera entre la vida y la muerte, lo mismo entre odios y amores no se conoce el lindero porque nunca se sabe cuál de los dos fue primero; ya que no se puede delimitar cuándo dejas de amar o cuándo empiezas a odiar, es el mismo caso entra la verdad y la mentira, no se sabe la frontera, ya que no se puede estipular hasta donde llega cada una porque no se puede precisar cuándo la persona deja una para adentrarse en la otra; lo mismo la alegría y la tristeza, también lo malo y lo bueno, no podemos saber en qué momento los seres pasan de la bondad a la vileza, lo podemos constatar en sus actos, pero nunca sabremos en qué momento se realizó el proceso en su interior y cuales fueron las aportaciones de cada uno de los órganos para lograr aquello; por ello esos benditos confines están prohibidos a los humanos, que solamente son guardados por los arcanos y que no se los divulgarán jamás a los profanos por no ser nada discretos. Espero que les agrade este bello poema del libro “Caminos” publicado en 1998. Una felicitación para todas las madrecitas, los maestros y los estudiantes, nos leemos la próxima.
CONFINES
Entre la vida y la muerte
nadie sabe su frontera,
dónde acaba la quimera
iniciando postrera hora,
porque no es cuando se llora
ni se ha quedado inerte,
menos si el alma señera
en vida no se valora
y en martirio se convierte
deseo, huir de cautiva suerte.
También entre odios y amores
no se conoce el lindero,
si odiar o amar fue primero
por ser del alma caprichos,
es que allá en secretos nichos
únense alegría y dolores
para grandioso sendero
que no ha sido jamás predicho,
anunciando en sus albores:
dicha en gama de colores.
Igual verdad y mentira
a donde se circunscribe,
una muere así otra vive
cuando inicia lo sincero,
es en momento postrero
al final acorde en lira,
y sólo en viento se escribe
llevándoselo ligero,
que solamente alma mira
porque amor a Dios inspira.
Lo mismo alegría y tristeza
el límite a donde llega,
cuando termina la brega
entre lo malo y lo bueno,
también lo áspero o lo tierno
o la bondad o vileza
tenue ofensa o gran entrega,
a más entre lodo o cieno,
de sopor llénase cabeza
por devaneos de grandeza.
Tan misteriosos confines
prohibidos a los humanos,
sólo poderes arcanos
ostentan esos secretos
que ni genios indiscretos
conocen excelsos fines,
divulgar nunca a profanos,
por no ser nada discretos,
aunque en vehementes maitines
imploren a serafines.
Jaime García García.