Monterrey, México.- En la clínica 33 del IMSS, un puesto de tacos se encuentra obstruyendo el paso a los pacientes y las autoridades no pueden retirarlo porque la ley lo ampara.
El establecimiento de tacos obstruye no solo el acceso a un puente peatonal sino también los accesos para que las personas con discapacidad estacionen sus vehículos.
Ante esta situación, el municipio de Monterrey ha declarado en varias ocasiones que no puede intervenir, ya que este puesto cuenta con un amparo a su favor.
Además de este inconveniente, las personas con discapacidad que acuden a este hospital en particular, tienen que lidiar con que muchos automovilistas ocupan su lugar.